Un cachito de aventura | LISBOA

Hoy traigo una entrada muy especial. Quiero contaros un recuerdo de uno de los mejores viajes que he hecho. Estoy hablando del viaje a Lisboa que hice con mis dos compañeros, ya amigos, Jordi y Sonia.

Nos fuimos a Lisboa casi de manera improvisada. Uno de aquellos fríos días de diciembre decidimos que teníamos que hacer un viaje juntos y yo propuse Lisboa porque nunca había estado y tenía muchas ganas de ir. Jordi miró los precios de los vuelos por curiosidad y de repente ya teníamos los billetes cogidos. El inicio de una gran aventura que siempre atesoraré fue ese, pero recuerdo con especial cariño un paseo (caminata larga, muy larga) que dimos hacia uno de los lugares más bonitos de aquel viaje: la Librería Ler Devagar.

Esta fotaza me la echó Jordi, y me enamora.

Fue, como os digo, un paseo muy largo, pero me regaló un rato muy agradable, la conversación y la compañía fueron de lo mejor, y el destino bien merecieron los casi 4km que andamos y aquella escalera que subimos sin sentido alguno (menudas risas os echasteis por mis quejas, cabrones xD).

Ahí podéis ver la escalera infinita, y también parte de la maravilla de paisaje que deja el puerto.

Os estaréis preguntando por qué hago esta entrada tan aleatoria, sobre todo cuando tengo un "diario de viaje" de Nueva York en marcha y tengo muy en mente hacer algo parecido con este viaje tan especial.

Yo os contesto: hoy es el cumpleaños de mi jurista favorito.

¡¡¡Felicidades!!!

Hay quien dice que todo lo que ocurre es un cúmulo de casualidades que te conducen al punto en el que te encuentras (es decir: decisiones que tomas en el pasado tu, llamémoslo, destino). Yo no sé si esto es verdad, lo que sí sé es que, sea casualidad o no, me alegro de que nuestros caminos se hayan cruzado y espero poder compartir muchas más aventuras contigo.

Espero que este modesto regalo por parte de tus compis del Nomenclátor te haya sacado por lo menos una sonrisa, porque eso, en los días que corren, ya es un regalo para las personas que te quieren y que desearían estar contigo para abrazarte, tirarte de las orejas y verte soplar un millón de velas.

¡¡Feliz cumpleaños!!